jueves, 1 de diciembre de 2011

Asedios
Tres

- Mírame, dice. Esta herida larga larga con que esos chicos se conmueven y la frotan con la boca, esta misma herida- me dice y muestra su otra herida.

Y no que nos duele, es cierto que nos duele, pero esta vez, no queremos que nadie sepa, que nadie se entere que lloramos por las noches juntos cuando en ese cuerpo de rabias, en esa parte de la página en blanco, no se dice mi nombre, tampoco el suyo.

-;Míreme- dice. Tan solitas y discriminadas que nos toca el cariño cuando bailamos en estas piezas vacías.

Abandonamos los pliegues de antiguas conversaciones, recíprocos de agradecimientos cercados y enteros bailamos entonces, unidos por la constancia. Una voluntad que une a mordiscos marcó nuestra frontera, porque sabíamos que nuestra perversidad no radica en el sentido más oscuro de la palabra, sino en habitar aquello que naturalmente hacemos y que hacemos tan bien. Es saber que nos queremos y que nos iremos esta noche juntos.

Tú sentada en medio de la pista de baile. Yo, todo lo hombre que no soy. Cuando dicen que en mi mujer habita un masculino homosexual. Cuando digo que sería odiosa queriendo ser tú, peligrosamente cerca me tomas por la espalda y me elevas hacia ti porque reconocemos de inmediato la forma pronunciada de querernos.

Y digo que te quiero así, todo mía, resplandeciente, disfrutándose la rabia y me dices que toda la vida, y yo digo toda mi noche contigo. Tus brazos se mueven. Nuestras piernas.

Tú, niño imposible. Yo, el hombre de la pista bailable, la bailarina de la noche. Bailando felices de asfixias y besos, de aromas y peces. Aunque nos miren y nadie entienda no quiero que la música termine, no quiero que te vayas. Aunque jamás sepa lo que haces por las noches. Prométeme al oído que nos vamos a escribir, aunque jamás sepa lo que haces debajo de los puentes, y que nos vamos a llamar, aunque no me llames y a escondidas sigamos imaginando que escribiéndonos la rabia multiplicamos esta furia y de frutosos abrazos y acariciarnos el pelo se alimentan nuestras intenciones.

Así, esta noche será con menos gente ¿Te imaginas?

 [Prohibida su reproducción total o parcial sin consentimiento del autor]
Novela en proceso. Fragmento

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